Sunday, December 06, 2009
CERROS
Paco Espinoza
Las calles de la ciudad se desbordaban en sonidos desagradables. Motores rugiendo, Llantas dejando su piel en el ardiente pavimento, y los gritos sin sentido de cada conductor en sus cláxones. El mediodía pasa lento. Y Rubén se sofoca a cada paso. Se ha venido a vivir a la ciudad y después de unas semanas se siente perdido en el espacio y en la identidad. No es él si no esta allá, en el rancho, ordeñando vacas, juntando leña, mirando a Alejandrina pasando por el viejo camino al río seco.
No es él quien aguarda el Multirutas, recibiendo volantes de Autolavados y pensando en los tamales que comprara en el VH para cenar.
Solo es él cuando cae el sol, ocultándose entre nubes y polvos. El desearía que hubiera cerros, pero el horizonte solo es una línea recta, sin forma. Vacía. De pronto le llega una brisa helada, como las que exhalan las montañas. Se siente de nuevo en las laderas, entre los pinos. Se siente tan bien, con la sangre corriendo en sus venas tibias, y el frío acariciando su piel. Se siente tan bien, como cuando se escapaba a los ranchos o pueblos cercanos a buscar a las mujercitas que recién habían festejado sus quinceañeras, las invitaba a dar una “caminadita” por los cerros. Como olvidar sus cuerpos delicados, temblando del miedo y extendiendo sus brazos. Le gustaba asfixiarlas lentamente, podía controlar la presión sobre la boca y nariz para hacer el momento mas largo. Solo tenia que sentir su piel tocando la de ellas para estremecerse.
Y después del último esfuerzo, los cuerpos se volvían parte de esas hermosas montañas. No había recodo del valle donde no se encontrara alguna jovencita desafortunada. Muchos cuerpos quedaron a media sepultar, otros desaparecieron para siempre bajo piedras, troncos, o apenas cubiertos de tierra. Algunos fueron encontrados por dueños de cabañas en las regiones más accesibles. Pero nunca hubo motivo de sospechas.
El multirutas llega y Rubén sube mirando el crepúsculo plano.
Suspira.
Ojala hubiera cerros.
Cuento publicado en la memoria del 7o Encuentro Internacional de Escritores, Bajo el Asedio de los Signos 2009
Wednesday, October 07, 2009
Sobre el libro AL CONTADO de Omar Gámez “Navo”
Casi me quema tu libro, Navo. Lo voy hojeando despacito pá qe suelte el calor, como las tortillas de harina recién salidas de la hornilla cada página quema y arde por que lo que escribiste en ellas es vida que se comparte, como se pasa la botella de caguama cada domingo por la tarde.
En tus cronicuentos estamos, cada página es una historia que hemos vivido. En la barra de esa portada también me he sentado, y al leer solo queda por recordar que lo que se escribe vale la pena ser vivido, como lo vivido es también digno de escribirse, pero sobre todo de disfrutarse.
Paco Espinoza (A unos segundos de haber recibido el libro)
Sobre el autor:
Omar Gámez Navo - Nace, crece y no se ha muerto. Viene viajando desde Tijuana hasta Chiapas buscándose a sí mismo (le queda claro que en todas partes te pueden romper el corazón).Piensa que muchas cosas tienen remedio. Bebe mucha cerveza y escucha casi de toda la música, pero sobre todo asegura que daría y haría cualquier cosa por una mujer y algo de dinero (Link)
Sunday, August 02, 2009
Deconstruyendo y Reconstruyendo a Benedetti
II
F. J. Espinoza
aunque sea los días,
o los sentimientos perdidos
tiernamente urdido
yo te hubiera mirado
vos me hubieras aprendido
y juntos nos hubiéramos querido
Como siguiendo un mapa
asombrosamente obtenido
yo te hubiera hablado
vos me hubieras escuchado
Para juntos cruzar este puente
de palabras construido
cantado a la distancia
o como una pintura
ni negra, ni blanca
en vos me hubiera quedado
Pero nos escondimos tras el telón,
caímos en el abismo insondable
no fuimos francos,
simulacros de escarnio,
eso nos compramos
Y en el infortunio ordinario
no encontramos pretextos,
al paso de estos días,
para necesitarnos.
Ejercicio poético inspirado en la obra de Mario Benedetti.
Friday, March 27, 2009
De exorcismos y otra cosas…
F. J. Espinoza
Tengo que escribirlo aquí, porque no me queda de otra, es aquí cuando sale, y como decía Bukowski, "si vas a crear no será en tu estudio, será entre la vida que llevas…" o algo parecido...y aquí estoy en el cubil, escribiendo, tratando de calmar los demonios internos que se niegan a ser exorcizados. Tengo que escribir de ellos para que se alejen, tengo que escribir de ellos para reconocerlos, porque ese es el primer paso ¿No? Aceptar la situación y transmutarla hacia lo más positivo posible.
Ojala todo fuera como rezar un Padre nuestro, rociar agua bendita y mencionar el nombre de Cristo como charola de judicial, con el poder para hacer cualquier cosa. Pero no es así, no puede ser así, realmente las cosas funcionan de una manera más complicada, e incluso en algunos casos, puede ser todavía muchísimo más sencillo, pero mientras no sepamos cual de estas dos maneras es la que nos acomoda mejor para sentir ese alivio en el alma, insistamos con la que más nos guste.
Yo por el momento, creo que mejor seguiré hablando en idiomas desconocidos y blasfemare hasta el cansancio.
----------------
En las bocinas: Violent Femmes - Color Me Once
via FoxyTunes
Wednesday, March 18, 2009
JAIME SABINES
10 años sin el maestro.
Yo no lo sé de cierto, pero supongo....
Yo no lo sé de cierto, pero supongo
que una mujer y un hombre
un día se quieren,
se van quedando solos poco a poco,
algo en su corazón les dice que están solos,
solos sobre la tierra se penetran,
se van matando el uno al otro.
Todo se hace en silencio. Como
se hace la luz dentro del ojo.
El amor une cuerpos.
En silencio se van llenando el uno al otro.
Cualquier día despiertan, sobre brazos;
piensan entonces que lo saben todo.
Se ven desnudos y lo saben todo.
(Yo no lo sé de cierto. Lo supongo.)
Los amorosos
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Espero curarme de ti en unos días
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón.
http://www.jaimesabines.org/
Tuesday, February 17, 2009
Filosofía en horas de Oficina V - Zen del Ronin
Es aqui donde siento que es acertado unir estos dos ideales, el hecho de ser como el agua, y poder adaptarse y saber frente a las situaciones, pero tambien saber cambiar la forma a proposito y buscar ser una ola, un Ronin.
Saturday, February 14, 2009
A pesar del trueque, alguien todavia siente
Alejandro Jodorowsky - La danza de la realidad

Sunday, February 08, 2009
Get Brutal!!

Gracias a mi compa Romancero por la invitación al proyecto FUNERAL, donde podran encontrar una muestra del talento norteño en el comic mexicano. Más info en: http://brutalcomic.blogspot.com/
Thursday, February 05, 2009
25 Años de culto planetario
Recuerdo ver las funciones en la TV, recuerdo los promos de la transmisión, pero no ubico alguna lucha en especial. No recuerdo si vi luchar a El Santo en aquellos días... pero fue entonces que murio.
Por unos instantes, en un programa de Ricardo Rocha, se levanto la mascara y dejo ver su rostro. Fue días antes de fallecer, y la superstición involuntaria no se hizo esperar, Al quitarse la mascara habia sellado su destino.
Y murio para convertirse en una leyenda. En un icono de nuestra cultura. Una referencia del mexicano. Un personaje que trascendio la psique social. Que fue vitoreado y que condujo catarsis en medio de batallas dignas de la mitologia.
A ultimas fechas me ha dado por persignarme ante los espectaculares que han puesto de él, pues a este Santo si le tengo fe...
25 años sin el luchador.
25 años con la leyenda
25 años de culto planetario.