Tuesday, July 22, 2008

MUSE EN MONTERREY



La cereza del pastel era el concierto. La idea era asistir a un encuentro de escritores, turistear un poco, ir de shopping y asistir al concierto de Muse… Al final Muse fue el pastel y la cereza también.



Después de cómo 30 horas de viaje en autobús llegué a Monterrey. Deje maletas en el Hostal y fui por los boletos a la taquilla de la Arena Monterrey, donde ya había fila como era de esperarse. Al cabo de unos minutos, a las 10 am, nos permitieron entrar por los boletos prepagados vía Internet. Deje las instalaciones con boleto en mano y me fui a dormir, a cargar pila para esa noche.



Cerca de las 4 de la tarde desperté, un regaderazo y a usar el uniforme oficial, Pantalón de mezclilla y camiseta negra. Tomé el metro y fui a dar a la estación Parque Fundidora. La fila había crecido, había fácilmente unas 200 personas antes que yo, y otras 100 se anexaron a la fila en los siguientes minutos. Pasaban los vendedores con camisetas, brazaletes, pins, llaveros, calcas, gorras, morrales, posters, la parafernalia habitual.



Platiqué brevemente con un par de chavos, uno de ellos Chihuahuense, el otro Coahuilense si no me falla la memoria. “Este concierto te cambia la vida” me dijeron, no sé porque, pero no lo dudaba. Tengo poco de conocer al grupo, unos meses apenas, pero es suficiente para tomarles el gusto, su música es de esas que a pesar de no llegar a conocer la letra, el ritmo, los riffs y el golpeteo de la batuca se vuelven parte de nuestras emociones. Afortunadamente me sabía algunas rolas, y uno que otro coro.


Se abrieron las puertas del cercado. Comenzaron a correr aquellos con boleto en cancha para ganar el mejor lugar frente al escenario. Yo tenía asiento numerado así que no me apresure mucho, todavía faltaba una hora para que el trío saliera al escenario. Llegué a la entrada y nos detuvieron los de seguridad para dejar respirar las bocas de cristal de la Arena. Jugaba la causalidad con la emoción. Y se abrieron nuevamente las puertas del cercado exterior, continuamos cruzando el estacionamiento, tomando video, documentando la experiencia. Y entramos, fuimos revisados, no dejaron pasar cámaras, muchos tuvieron que dejarlas en paquetería, afortunadamente el Celular no fue requerido y salvo la noche.


Pasando la revisión estaba el stand de mercancía oficial, afortunadamente había camisetas de talla grande, y no dude en comprarme una.


Busque mi lugar, el cual estaba bien ubicado y después de una corta presentación del grupo abridor, cuyo nombre no recuerdo, se escucho el intro del grupo, el mismo tema que usan en el H.A.A.R.P. una pieza clásica que creo se llama la danza de los caballeros.


Y comenzó el concierto. Gritos, Aplausos, Coros, Muse. Y ahí están los riffs portentosos de Bellamy, acompañado de batucazos y acordes que enchinaron la piel de 8 mil 500 asistentes. Casi dos horas y 17 rolones después, se despedían. El escenario quedo a oscuras, las luces de la arena nos invitaron a salir. Quede afónico de gritar, con el cuello pesado de estar en el headbanging. Hay tanto que me gustaría contar, de cada rola, de los gritos de la raza, de cómo se hacia pedazos los dedos Mr. Bellamy con cada guitarrazo… pero no sé como.



¿Cuanto me gustó el concierto? No me alcanzan las palabras, ni las groserías, para expresarlo. En los últimos días he escuchado las rolas… y las encuentro diferentes, Recuerdo el retumbar de las bocinas, los gritos alrededor, la gente que no se sentó ningún momento, esa emoción única de vivirlo. Creo que después de todo el concierto si me cambio. Y conocer a Muse, estar escuchándolos a unos cuantos pasos, es algo que solo queda por agradecer.


Así debe sentirse el respirar estando en el centro de un súper masivo hoyo negro

Wednesday, July 09, 2008

Filosofía en horas de Oficina III

Tu naturaleza es ser
luz y oscuridad al mismo tiempo,
no niegues ninguna de ellas,
porque tu no eres tu
si falta cualquiera de las dos
.
Alan Garza, Nubig & Tool

Te averguenzas de ser quien eres, te preocupa que no te consideren un santo, dale más importancia a simplemente ser el verdadero tu, el que posiblemente todavia no conozcas.