tag:blogger.com,1999:blog-117826102024-03-07T10:52:25.336-08:00WEBMONSTERRincon virtual para que Paco Espinoza de a conocer sus paranoias y aquellas cosas que considera importantes...Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.comBlogger95125tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-31338272796094302922011-07-15T17:24:00.000-07:002011-07-15T17:26:48.281-07:00Aforismo fantasmal<span style="font-style:italic;"><span style="font-weight:bold;">Aforismo fantasmal</span><br />Paco Espinoza</span><br /><br />Tanto espectro en pena de seguro se horroriza por los infernales estruendos de un cuerpo vivo.Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-25308456653452678892011-06-21T22:50:00.000-07:002011-06-21T22:54:05.828-07:00El Matadito (Enrique Serna)<h3 class="post-title entry-title">El Matadito<span style="font-style: italic;font-size:100%;" ><br />Enrique Serna</span></h3><br /><div style="text-align: justify;">Cinco de la tarde y nadie se acerca. Ni un abrazo en todo el pinche día. Regalos ya sería mucho pedir, es fin de quincena y están arrancados, pero al menos una felicitación, carjo, una mugrosa tarjeta del Sanborns. <span style="font-style: italic;">Total egresos mayo-diciembre, 361 mil pesos. Más intereses moratorios por cartera vencida, 394 mil 518</span>. Coqueteando sin perder el decoro - apenas se permite un discreto balanceo de caderas-, Blanca Estela sortea los escritorios de Bautista y Cáceres. Qué buena está, pero no debería venir a trabajar con esa minifalda tan entallada. Nadie como ella para humanizar el ambiente de trabajo. Adoctrinada por los manuales de superación personal, cree que somos una gran familia y lleva un registro con las fechas de cujmpleaños de todos los empleados, incluyendo al personal de limpieza. Por iniciativa propia organiza las colectas para comprar el pastel, lo adorna con el nombre del festejado y congrega a la gente de piso en piso para cantarle Las Mañanitas. No me puede fallar, soy su amigo y le caigo bien. Pero Blanca Estela pasa de largo sin voltear a hacia mi escritorio. Me decepcionas, chula ¿A poco no estoy en tu agenda?<br /><br /><span style="font-style: italic;">Ingresos acumulados en el primer trímestre del año, 564 mil pesos. Menos cuotas del Seguro Social, 70 mil 810. </span>A otros hasta les hacen comida en algún restaurante, con mariachis y todo. Claro, son los consentidos de la oficina, los simpáticos profesionales que hacen roncha con todo el mundo. Ahí está Cáceres, por ejemplo. Entró como auxiliar de contabilidad y nunca pasará de ahí, porque es huevón y menso como él solo, pero ni hablar, el pendejo tiene carisma. Hay que verlo contando chistes en el cuartito de la cafetera, rodeado de secretarias, mientras los teléfonos repiquetean sin que ninguna se digne a contestar. Cuánto lo admiran y cómo se ríen de sus tarugadas. Hasta Blanquita debe estar loca por él. Así pasaba en la secundaria: siempre había un gracioso reprobado en todas las materias, pero con un talento especial para dominar a la gente, que era el verdadero líder de la clase, por encima de los mataditos como yo, encargados de imponer el orden y la disciplina. Luna, sientate en tu lugar.<br />Te voy a poner otra cruz en el pizarrón. Ya te vi dándole un zape a Reyes Retana, a la próxima te bajo un punto en conducta. ¿Quién me puso este chicle en la banca? ¿Quién fue?<br />Igual que ahora, exactamente igual. No hay mucha diferencia entre un jefe de grupo y un subgerente de Recursos Humanos. El mismo papel de gendarme, de capataz que le da la espalda a la diversión para obligar a los demás a cumplir con un deber insufrible. Antes les descontaba puntos, ahora días de sueldo. Por eso nadie viene a felicitarme, se están vengando. A lo mejor he sido muy estricto con el personal. Pero Blanca estela me dijo el otro día en el elevador -cuando estoy a solas con ella me sudan las manos- que yo era súper buena onda comparado con el subgerente anterior a mí, un zotaco de pelo grasiento que no dejaba de comer a los empleados en horas hábiles y hasta les tomaba el tiempo cuando iban al baño. ¿Lo diría por congraciarse conmigo, para que no le ponga multas por sus retrasos? <span style="font-style: italic;">Total de ventas enero-julio, 345 mil pesos. menos 15 por ciento de IVA y 2 por ciento del activo fijo, 292 mil 317. </span>Muy bueno para los números, eso sí. Nunca doy motivo de queja, conmigo las cuentas siempre están al centavo. Pero nadie te lo agradece, ni los gerentes te revisan los balances. Fastidian mucho con la calidad total, pero en el fondo soy valemadrista, y puede que tenga razón. La vida es para disfrutarla. Más allá de cierto límite, el trabajo de vuelve una enfermedad. El que vive para trabajar es como un caracol encerrado en su concha. Eso deben pensar de mí, que tengo una armadura de hierro. Cuando algún compañero me hace pláticas a la hora del café le respondo con evasivas o de plano lo dejo con la palabra en la boca, aunque esté deseando una distracción. Buenos días, Guillermo, ¿Cómo te fue en los pronósticos deportivos? Lo de siempre, mano, le fallé a la mitad, respondó, y en vez de continuar la charla como exígen las reglas de urbanidad, en vez de preguntarle como va el embarazo de su mujer o comentar los goles del domingo, me siento amenazado por su gentileza y vuelvo los ojos a la computadora, la extensión de mi alma donde estoy a salvo de intrusos. Pero eso sí: El robot enemistado con el mundo, el ogro mamón esclavo de su deber que jamás ha compartido nada con nadie quiere lo apapachen por su cumpleaños, que el apaguen las velas.<br /><span id="fullpost"></span><br /><span id="fullpost"> Las cinco y media, esto ya se jodió. Bautista se frota los ojos y bosteza con amargura mirando a la calle, como un mono enjaulado en un laberinto. Ya le anda por salir. Él si disfruta su tiempo libre. Una vez lo acompañé La Vía Láctea, la cantina de aquí a la vuelta. Pedimos unas cubas, nos empezamos a alegrar, tráiganos otra ronda, total no se va a acabar el mundo por una tarde que faltemos a la oficina, ¿Verdad, Memo? Eres muy serio, pero me caes bien, salud amigo, por ellas que aunque mal paguen, y acabemos ahogados de pedos en una banca de Garibaldi, cantando Lámparas sin luz con una redoba norteña.</span><br /><span id="fullpost"> Desde entonces le saco la vuelta pero lo que es ahora si le aceptaría un trago, qué caray, un cumpleaños es un cumpleaños, no quiero volver a casa y aplastarme en la cama viendo lo noticieros. Estoy de suerte, Bautista se ha levantado y viene hacia acá, vaya, por lo menos tengo un amigo sonsacador que me necesita para no beber solo. Oye, Guillermo, estoy haciendo el desglose que me pediste, pero mi calculadora se descompuso, ¿me prestas la tuya? Claro, viejo, tómala. Bautista me da la espalda y vuelve a su escritorio con la mirada brumosa de los burócratas que han archivado sus ilusiones. Nadie quiere tomarse unas copas con el señor subgerente. ¿Y qué? Busca el lado positivo de las cosas. Te salvaste de una borrachera mortal. Viéndolo bien, es lo mejor para tu salud.</span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> Pero las frustraciones también hacen dañ, tanto o más que las crudas. Querer y no poder. Es la historia de mi vida. La historia de un deseo insatisgecho, muerto, calcificado. Lo que más me duele es no poder manejar a los demás como si moviera una pierna o un brazo. En el fondo soy idéntico al hitlercito que martirizaba a la pobre Blanca Estela. Quisiera tenerlo todo bajo control. Pero los otros no están donde yo los necesito, no obedecen mis deseos por telepatía. Son libres, se mandan solos y ninguno me quiere felicitar. ¿Voy a ponerme a chillar por eso? <span style="font-style: italic;">Nómina mensual, 567 mil 510, más liquidaciones por concepto de honorarios, 582 mil 550, ménos préstamos a la caja de ahorros, 574 mil 560 punto 67.</span> Un hombre sin complejos ya les hubiera gritado con absoluta desfachatez: oigan, señores, hoy es día de mi cumpleaños, ¿Qué esperan para darme un abrazo? Eso es lo que haría Cáceres en mi lugar. Pero yo no me puedo humillar de ese modo. Sería una ridiculez, una lastimosa confesión de impotencia, como si admitiera que todo el tiempo los he engañado, que interpreté una comedia y falsifiqué mi carácter, tóquenme por favor,no soy un témpano de eficiencia, necesito afecto como cualquiera de ustedes, yo también lloré de niño cuando mataron a la mamá de Bambi.</span><br /><span id="fullpost"> Así quisieran verme, rendido a sus pies, pero nunca les daré el gusto de implorar la atención que merezco por derecho propio. Su indiferencia es un acicate para mi orgullo. ¿No les importo? Ni ustedes a mi, cabrones, estamos a mano. Qué rápido pasa el tiempo. Seis y veinticinco, dentro de poco no habrá ni un alma en el edificio. Como de costumbre, Cáceres ya se está poniendo el saco para salir antes de la hora. Podría retenerlo en su lugar hasta las seis y media -el director general me ha dado facultades omnímodas para hacer cumplir el horario-, pero lo dejo marcharse finjiendo una distracción. Si ahora me pongo de mal humor pensará que estoy dolido por el desaire. Bautista me devuelve la calculadora y se despide con un mecánico "hasta luego". Hasta Blanca Estela se ha empezado a polvear la nariz. ¿Tendrá cita con un galán? Demasiado maquillaje para su edad. Ya se lo dije uanvez, usted se vería más guapa con la cara lavada, pero no me hizo caso.</span><br /><span id="fullpost"> ¿Y si le invito un trago? No necesito hablarle de mi cumpleaños ni caer en lamentaciones patéticas, simplemente la llevo a un bar elegante y me le declaro, sabe qué, Blanquita, pienso mucho en usted, tengo intenciones serias, no fumo, no bebo en exceso, vivo con mi señora madre y he juntado algún dinero para darle a usted una vida de reina. Pero el pinche Cáceres la espera en el elevador, deteniendo la puerta muy acomedido, y ella corre a su encuentro sin terminar de polvearse la cara. Lo que sospechaba: esos dos están enculados. No será la primera vez que Cáceres engaña a su esposa. Y Blanca debe tener varios quelites, uno para cada día de la semana. Dicen que el jefe de costos también se la está cogiendo y ella le sacó dinero para su Volkswagen. Antes no lo creía, calumnias, pensaba. Ahora creo lo peor de cualquiera. Ya apagué la computadora, pero mantengo la vista fija en la pantalla un par de minutos, como en un ejercicio de yoga, para no coincidir en la planta baja con los empleados que checan la tarjeta. No puedo destrabar las mandíbulas, tengo un panal de avispas en el estómago. Por la ventana veo a Blanca Estela y a Cáceres entre los peatones del eje Central. Él la toma del brazo para cruzar la calle, muy caballero, y ella le agradece su gentileza con la sonrisa impura de las hembras calientes. Un rifle, me hace falta un rifle de alto poder. Caerían como ratas. Afuera, en la banqueta infestada de tenderetes, donde apenas hay espacio para caminar, mi panal se calma un momento, acallado por el enorme avispero del exterior. Quisiera beber algo, ¿pero dónde? En las cantinas del rumbo siempre hay gente de la oficina y sería bochornoso beber solo como un perro mientras los demás confraternizan. Otras veces lo he tenido que hacer, hoy no estoy de humor como para asumir mi soledad como un desafío. Prefiero caminar hacia el sur, caminar diez o doce cuadras con la mente en blanco, esquivando a los vendedores ambulantes y a los embobados mirones de escaparates. Un puesto de periódicos, alto. Compro el más escandaloso, La Prensa, que se ufana en grandes caracteres de una cifra record: 7 mil suicidios en el primer semestre del año. Cantinas hay por docenas, lo difícil es adivinar dónde sirven buena botana. Pero a ver, ¿por qué tanto rodeo si no tienes hambre? Tomo por asalto la primera cantina que se me atraviesa y elijo una mesa apartada de los jugadores de dominó, en el rincón opuesto a la rocola. Un Don Pedro con coca, si me hace el favor. Estamos en promoción, hoy damos dos copas por el precio de una. Usted sabe, joven, con la crisis hemos perdido mucha clientela y el dueño quiere levantar negocio. Peligro, mesero planeador. ¿Viene solo? No, estoy esperando a unso amigos.</span><br /><span id="fullpost"> Es verdad, los espero en vano desde hace veinte años, cuando me empezaron a ignorar en la escuela por mis aires de independencia y mi soledad hostil. Abro el periódico para ahuyentar al mesero mientras me transporto a las auls de la secundaria. ¿De verdad me gustaba tanto estudiar? Tal vez no.</span><br /><span id="fullpost"> El estudio era una evasión, un subterfugio para no tener que vivir en colmena, integrado a los grupos y a las pandillas donde me sentía disminuido, suspeditado a la aprobación ajena. El patio de recreo me inspiraba terror, era un coliseo romano donde había que ser un gandaya para imponer respeto. Zapes, calzón, piquetes de culo, préstame a tu hermana, la que traigo de campanas. En el salón había reglas claras y no necesitaba caerle bien a ningún imbecil, todo dependía de mi propio esfuerzo. Diez en Química. Diez en Español. Diez en geografía. Primer lugar de la clase. Medallas, diplomas, visita a Los Pinos para saludar de mano al primer mandatario. Son ustedes orgullo de México. La genereción que habrá de llevar a nuestro país por la senda del progreso y el bienestar. Luna, el encajoso campeón de atletismo, presionándome con sus ruegos imperativos. ¿Me das chance de copiarte en el examen? No, qué tal si nos ve el profesor. Ándale, qué te cuesta. Esta bien, mentía, pero a la hora del examen me cubría los flancos para impedirle ver mis respuestas. Pinche matado ojete, ojalá te pudras, un empujón y mi torta al suelo, nadando en un charco de agua aceitosa. Le sacaron el mole a memo jajá, lo que tiene de machetero lo tiene de puto.</span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> La cuba con brandy está bien cargada, pero es tan dulce que nisiquiera raspa la garganta. Voy por el segundo vaso y me siento abrigado, seráfico, invulnerable. En vez de querer anular el pasado debería sentirme orgulloso de haberme distinguido de los demás, hasta convertirme en un apestado. ¿No es el destino natural de toda persona sobresaliente? El amor propio como tabla se salvación. Grandeza del héroe solitario que se impone a la adversidad. Fanfarrias de honor. Magna cum laude. Imagén de un halcón sobrevolando una cumbre nevada. ¿No han llegado sus amigos? Otra vez el mesero amable y joditivo. Cómo chinga para sacar una buena propina. Miro mi reloj, contrariado. Se me hace que ya no vinieron. ¿Le traigo las otras? No, mejor deme la cuenta, voy a buscarlos a otra cantina. Las sillas reservadas para mis amigos imaginarios me contemplan con sorna. Pero no etsoy vencdo, ni siquiera triste. La soledad ahora me parece un contratiempo fácil de remediar. Puedo ir a buscar a Bautista a La Vía Láctea, no sería raro que Blanca Estela y Cáceres se estén echando la copa con él. Saboreo con delectación el resto de mi Don Pedro. Ya es hora de vencer mis complejos y agarrar la vida como viene. Pero cuidado, a lo mejor me pongo impertinente, regaño a Blanca Estela por ser tan puta, me tiro la copa en el pantalón o le rompo la madre a Cáceres. Desprestigio. Pérdida de autoridad. Mi reputación revolcada en el fango. Sería la pendejada del siglo. beber hasta reventar, pero no delante de ellos.</span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> Breve caminata por la estrecha acera de Ayuntamiento, buscando dónde seguirla. Entro al bar El Edén, atraído por la luz violeta de la marquesina y la sugestiva penumbra que se percibe desde la calle. Meseras de minifalda roja y ombligo al aire, caballerizas con respaldo alto, una televisión pasando videoclips de grupos tropicales, olor a desinfectante de pink mezclado con el perfume barato de las ficheras acomodadas en la barra. ¿Por qué tan solo? Pues ya ves, ando buscando novia y a lo mejor se me hace contigo. Bien respondo. Así reaccionan los hombres del mundo, los triunfadores que no se abochornan de nada. La mesera sonrie y por acto reflejo me palpo el bolsillo interior del saco, donde encuentro los 300 pesos que esta mañana tomé del buró, previendo que saldría a festejar mi cumpleaños con alguien. Traigo el periódico enrollado en la axila, pero no pienso esconderme tras él. En vez de leerlo brindo con los ocupantes de la mesa vecina, un bigotón con chamarra de cuero, pecoso y ancho de espaldas, y un joven de cara huesuda que alza la copa para devolverme el saludo. ¿Qué haciendo? Nada, nomás vine a pasar el rato. ¿Y a poco le gusta beber solo? A veces. Pues no sea apretado y véngase a nuestra mesa. Rubén Montes para servirle, éste es mi compadre Leodegario, pero le digo Leo. Mucho gusto, Guillermo Palomino, soy subgerente de Recursos Humanos, aquí tiene mi tarjeta. ¿Y ustedes qué hacen? Somos traileros, traemos carne congelada desde Sonora, pero hoy no tuvimos viaje. Brindis en corto, chocando las copas. Elogios procaces a la mesera nalgona que me atendió. La charla se anima y le pregunto a Rubén si de verdad los traileros tienen mujeres en cada pueblo. Pu8ro cuento, sonríe, de vez en cuando caen algunas morras que viajan de aventón, pero luego te salen con que van a tener un hijo y hasta quieren que las mantengas. Por eso yo nada de noviecitas: puro acostón de pisa y corre en la cabina del tráiler, ¿verdad, compadre?</span><br /><span id="fullpost"> Mi acoplamiento con los traileros es instantáneo y perfecto. Son mi flota, la que había buscado toda la vida. Pedimos una botella de Don Pedro. Charla futbolera, tajantes opiniones sobre corrupción, finanzas y política nacional. Prístas, panistas, perredistas, todos son la misma mierda. leodegario habla de su tierra, el Valle Yaqui, donde su familia cultiva sorgo. Qué formidable descanso abdicar por un momento del yo, fundirte con los demás en una familia compacta, donde los otros piensan y hablan por ti. Rubén propone que llamemos a unas chamacas. Acepto encantado y me siento en las piernas a la mesera de nalgas paradas, que se llama Anilí. Para mí un vermut, por favor.Yo un chartreuse ¿Y tú, mi reina? Un ruso blanco. Anilú quiere todo conmigo y me soba la verga con el dorso de la mano. Piensa en otras cosas, no te vayas a venir en el pantalon. ¿Saben cuál es la nueva prueba para detectar el sida? Te agachas, miras por el arco de tus piernas y si tiene cuatro huevos detrás quiere decir que ya te pegaron el virus. Jajajaja. Me animo a contarles el chiste del piloto gallego que aterriza en el aereopuerto dando un enfrenón y comenta a su compañero ¿Te fijaste que pista tan corta? Si, dice el otro, pero esta bien ancha. Éxito arrollador, carcajadas de Leodegario. Su fichera se atraganta y le tiene que dar un sorbo de Coca-Cola. Ya se va a acabar la botella, ¿pedimos otra? Cómo no, pa luego es tarde. Siento que la mesa empieza a despegarse del suelo como un objeto con vida propia. Señoras y señores, hagan favor de guardar silencio: quiero hacer de su amable conocimiento que hoy es mi cumpleaños. ¿Te cae de madre?, se sorprende Rubén. Por Dios que sí. Mira nomás, que calladito te lo tenías, ¿Y cuántos cumples? 38. venga para acá ese trío. Pinche memo, te quiero como un hermano. Estas soooooon las mañaniiiiitas que cantaaaaba en Rey David.</span><br /><span id="fullpost"> Ronda de abrazos, Leodegario me deshace la espalda con sus recias palmadas. Fajecito sabroso con Anilú, que se ha bebido cuatro rusos blancos y sigue igual de sobria. ¿Estará tomando agua pintada? Algo en mi cabeza rebota como un balín. Tengo náusea, pero no quiero desprenderme de la gran familia que hemos formado. Rubén y Leo se levantan a bailar "Que no quede huella" con sus respectivas ficheras. Para no romper la unidad del grupo yo también me paro a bailar y trato de seguir a Anilú en sus alocados giros. Mal hecho. Con la sacudida se me baja la presión y empiezo a sudar frío. Compermiso chula, orita vengo, alcanzo a murmurar, luchando por contener los espasmos del vómito. Soy un idiota, quién me manda a beber así. Abro de un empujón la puerta del baño pero no logro llegar al excusado y arrojo en el lavabo una humeante papilla negra. Mente despejada, culpa instantánea. El anciano cuidador de los baños me ofrece una toalla de papel. Que no quede huella que no que no, que no quede huella. El agua del grifo no basta para lavar mi crimen, porque los trozos de cacahuate han tapado el desagüe. Trato de scarlos con los dedos, pero me lo impide un segundo ataque de náusea. En el excusado termino de vaciar mi estómago, tras una larga sucesión de arcadas. Ya tuve suficiente, no debo seguir chupando. Arreglo mi corbata, me limpio la cara y le compro unos chicles de menta al discreto matusalem de la puerta, que me observa con una mezcla de compasión y desprecio.</span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> Afuera se ha callado la música. Me sorprende no encontrar en la mesa a mis cuatachones del alma. Tus amigos ya se fueron, sonríe Anilú, le dijeron al capi que tu pagabas. El capi, un grandulón de manos peludas y cara infantil, me entrega la cuenta sin mirarme a los ojos. 570 pesos, más lo que guste darle a las muchachas. Un momento, yo le voy a pagar mi parte, los señores que estaban conmigo venían por su lado. Ellos dijeron que usted los había invitado. No es cierto, me llamaron a su mesa pero no son mis amigos. Ah qué la chingada, pues alguien tiene que pagar. ¿No tiene tarjeta? No, y solo traigo 300 pesos. Me llevo la mano al bolsillo del saco, pero los billetes ya no están ahí. Descarga de adrenalina, zumbido en los tímpanos.</span><br /><span id="fullpost"> Recuerdo los abrazos de felicitación y comprendo que alguno de mis dizque amigos aprovechó el momento para bolsearme. Qué pena, capitán, tenía dinero, pero esos cabrones me lo robaron. Búsquese bien. le juro que lo traía en esta bolsa. El capi me esculca el saco y los pantalones, resoplando por la nariz en señal de que ya le colmé la paciencia.</span><br /><span id="fullpost"> Pues a ver como le hace, me empuja contra la pared, pero de aquí no se va sin pagar. Óigame, no merezco ese trato. ¿Ah no? ¿Pues quién te crees, pendejo? Rodillazo a los huevos, acompañado por un golpe de karate en la nuca. Oscuro total. Doblado por el dolor recibo una andanada de puñetazos en las costillas. En medio de la madriza sólo alcanzo a vislumbrar en rápidos falsazos la cara del capitán, traslapada con otra cara igualmente odiosa, la del fortachón Luna, mi antiguo verdugo escolar. No sé cual de los dos me patea los riñones ni quién me arrastra por los cabellos hasta la puerta del bar. Un empellón violento y caigo de narices en la banqueta, donde Anilú me clava un tacón puntiagudo bajo el vientre: esto es por mi cuenta, pinche naco jodido.</span><br /><span id="fullpost"> Después de esperar un momento ovillado contra un arriate, por temor a una nueva andanada de golpes, me sacudo el polvo de traje y compruebo que no tengo ningún hueso roto, aunque estoy chorreando sangre por la nariz. <span style="font-style: italic;">38 años, 570 pesos, 7 mil suicidios en el primer semestre del año. </span>Ya estoy haciendo números otra vez. De vuelta a la cerrazón aritmética, donde ninguna palabra amistosa puede horadar mi coraza de puerciespín. Así me siento mejor; incomunicado por una cortina de cifras. Para un tipo como yo, el lenguaje es enteramente superfluo. Mi pañuelo no puede contener la hemorragia y voy dejando por la acera un hilito de sangre. Feliz cumpleaños. Happy Birthday to you. Tan amigables que parecían. Gente franca y sencilla del norte. A lo mejor ni traileros eran y estaban coludidos, con la gente del bar. Una señora me ve con recelo y se cambia de acera. Cretina de mierda. Ahora resulta que el delincuente soy yo. Debe haber una estación de metro cerca de aquí, ¿pero dónde? <span style="font-style: italic;">10 en Química más patadas en los riñones menos 300 pesos robados igual a 0 amigos</span>. A lo lejos se ve una avenida iluminada. ¿Será Balderas? A pesar de todo, me duele el repentino final de la fiesta. Si tuviera dinero, buscaria diversión en otro tugurio, total, ¿qué? Ya me rompieron la madre. Arrastrando los pies camino hacía la avenida, con el enjambre estomacal más agitado que nunca. Por fin la boca del metro, la fuga subterránea a otra realidad. Al notar que la gente se aparta de mí, cobro conciencia de mi aspecto lastimoso. ¿No les gusta? Pues háganse a un lado, pendejos. El pastel, no tuve pastel. Repetía y absurda tristeza por no haber apagado las velas, mezclada con un desprecio infinito hacia la muchedumbre de pasajeros que atiborra el andén. Reses, agachados, rebaño apestoso.</span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> De ahora en adelante voy a ser un hijo de puta con todo el mundo, empezando por los empleados de la oficina. Ya estuvo bueno de solapar huevones. Al primero que acumule tres retardos en un mes le descuento un día de salario. Se acabaron los vales para comida, los permisos de goce con sueldo, los préstamos de caja chica, y cuando Blanca Estela venga a cobrar el adelanto de su prima vacacional le voy a dar largas, no tengo autorización de la gerencia, le faltó un papel del seguro social, ahora necesito su número de homoclave, lo siento mucho, la computadora borró su nombre de la nómina. En plena ebriedad vengativa empiezo a chillar de tristeza. pero qué estoy pensando, jamás trataría de ese modo a ningún compañero, todavía no aplasto a nadie y ya me arrepentí de haberlos humillado en el pensamiento. Terror a una vejez amarga y rencorosa. la posibilidad de convertirme en un gran ojete no es tan remota. Sería la consecuencia lógica de haber recibido una bofetada tras otra por cada intento de abrirme a los demás. Por doquiera que voy se apagan las luces a mi alrrededor, llego tarde a todas las fiestas, a todas las alegrías. Ni siquiera tengo bajas pasiones, más bien soy un árbol petrificado. El temblor de las vías anuncia la llegada del tren. Por lo menos abandonar la pelea con un gesto arrogante, que ponga la carne de gallina a mis golpeadores de ayer y hoy. Ten huevos, un paso al frente y se acabó todo. La luz, el anaranjado fulgor de la muerte. <span style="font-style: italic;">38 años. 456 meses, 13 870 días, hay un saldo negativo en su cuenta corriente. Que no quede huella que no que no...</span></span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"> </span><br /><span id="fullpost"></span></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><span id="fullpost"> Dos horas después, el Licenciado Juan Manuel Tamez, supervisor de seguridad y vigilancia de la estación Balderas, llegó a la dirección anotada en los documentos del occiso - Bolivar 365, departamento 203, colonia Asturias- para notificar a sus familiares de la tragedia. Llevaba los efectos personales del suicida en una bolsa de plástico y una autorización del Servicio Médico Forense para que los allegados pudieran reclamar el cadáver. El zaguan estaba abierto. Subió al segundo piso y tocó varias veces con los nudillos en la puerta 203. Alguien le abrió sin preguntar quién era y dejo la puerta entornada, como en las películas de terror. Tamez vaciló un momento: adentro estaba oscuro y no sabía si entrar o no. Finalmente se decidió a empujar la puerta. Luz intensa, música a todo volumen, serpentinas a quemaropa. La madre del difunto, una anciana de lentes bifocales y cabello entrecano, se precipitó a el con una enorme trata de fresa. El supervisor tuvo que apartarla con suavidad. decepcionados, Bautista y Cáceres dejaron caer una pancarta con el lema Felicidades Memo. ¿Usted es amigo de Guillermo?, le preguntó Blanca Estela, preocupada por la tardanza del festejado. Se había quitado la plasta de maquillaje y estaba más guapa que nunca.</span><br /><br /></div><span id="fullpost"></span></div><span id="fullpost"><br /><div style="text-align: right;"><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic; font-weight: bold;">Enrique Serrna, "El matadito"</span><br /><span style="font-style: italic;">Del libro: El orgasmógrafo </span></span> <span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;"><br />Recuperado de:<br />http://cabaretito-literario.blogspot.com/2009/11/el-matadito-enrique-serna.html<br /></span></span></div></span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-13902927149332162242011-06-08T22:38:00.001-07:002011-06-08T22:38:26.470-07:00Cencerro<span style="font-weight: bold;">Cencerro</span><br /><span style="font-style: italic;">Paco Espinoza</span><br /><br />Le puse un cencerro a estos animos, para reconocer en el silencio, si es que se perdieron por ti.Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-66470641389880650512011-05-31T10:33:00.000-07:002011-05-31T10:35:57.934-07:00PARA QUE ESCUCHEN NUESTROS PASOS - JUAN BAÑUELOS<span style="color: #660000; font-family: Verdana, sans-serif;"><strong>PARA QUE ESCUCHEN NUESTROS PASOS</strong></span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Te necesito aquí, más cerca que yo mismo,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">te necesito en mí como otros ojos, como otras manos</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">y otros labios; </span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">caminar con doble pie para que el mundo</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">escuche pasos claros.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Quiero que llegues para que yo parta</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">contigo en mí como un retrato</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">que muestre a cada gente,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">a cada paso.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Desconocida,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">con tus venas corriendo por mi cuerpo vivo</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">si tú vas a mi lado,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">diariamente me dejas tu boca</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">para que al alejarte</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">me sirva de tenaza que me separe de mí mismo.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mi oído lleva tu corazón, cada latido</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">al ausentarte suena a sordo estaño.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Voy por las calles, a los cines, a algún parque</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">con la mitad de mí, la otra mitad, Amor, tú la has llevado.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Qué sencillo perderte, qué fácil gesto ausente,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">para que estés en mí qué complicado.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Te necesito aquí, más cerca que yo mismo.</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mis ojos se ahogan en ti, oh Ciega,</span><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Oh Ciega, arráncalos.</span><br /><br /><br /><span style="font-family: Verdana,sans-serif; font-size: x-small;">JUAN BAÑUELOS (1986) "<em><strong>ESPEJO HUMEANTE</strong></em>". México: Joaquín Mortiz/SEP. p.80.<br /><br /></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">--------------</span><br /><br /><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Gracias a <a href="http://mony-en-tijuana.blogspot.com/">Monica Morales</a></span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-12782378327528557092011-04-14T10:46:00.000-07:002011-04-14T10:49:34.823-07:00El idioma de los necios....Yo escribo en el idioma de los necios...<br /><br />No se puede rimar en el idioma de los necios...<br /><br />En el idioma de los necios la palabra cariño se confunde con el sindrome de Estocolmo...<br /><br />En el idioma de los necios los poemas nacen como esquelas<br /><br />En el idioma de los necios las crónicas toman la forma de una prueba de Rorschach<br /><br />Para que los mandamientos religiosos tengan sentido en el idioma de los necios, estos deben ser escritos en las arenas de una playa<br /><br /><br /><span style="font-size:85%;"><span style="font-weight: bold;">Paco Espinoza</span></span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-3148624808493731752011-04-05T21:59:00.000-07:002011-04-05T22:03:08.002-07:00Epigrama Primitivo<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; 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Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-61359088330000988132011-04-04T23:33:00.000-07:002011-04-04T23:36:59.936-07:00Conversación con los recuerdos<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style=""><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Conversación con los recuerdos<br /></span></b><span style=" font-style: italic;font-family:Arial;" lang="ES-MX">Paco Espinoza</span><span style=" line-height: 115%; font-family:Arial;font-size:10pt;" lang="ES-MX"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style=" line-height: 115%; font-family:Arial;font-size:100%;" lang="ES-MX">Un cronopio afectado por el insomnio selectivo, enfermedad propia de los famas, comenzó a olvidar. Al no dormir adecuadamente los sucesos vividos dejaban de ser vívidos con el paso de los segundos, el correr de las horas y el vuelo de los años. Se diluía en el tiempo aquella vida que debía cuajarse en sueños y sedimentarse coloridamente como fotografías en los rincones grises de su casa. Famas envidiosos que se adjudicaban la enfermedad mandaron al cronopio, ahora en su vejez, a un hospital de enfermos mentales por escucharle dialogando con la luz en el viento, y sosteniendo pláticas interminables con las sombras fundidas en la noche. Los famas nunca lo comentaron, pero oír como la luz en el viento y las sombras respondían era espeluznante y sobre todo inadmisible. El cronopio por su parte no dejó de conversar con aquellos recuerdos que negándose a morir encontraron la manera de hacerse escuchar.</span><br /></p><hr />Microficción escrita como parte de un taller impartido por Mario Meléndez inspirada en el texto <!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--><span style="line-height: 115%;font-family:Arial;mso-fareast-Times New Roman"; mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:EN-US;mso-bidi-language:AR-SAfont-family:";font-size:11.0pt;color:black;" lang="ES"><span style="font-style: italic;">Conservación de los recuerdos</span> de Julio Cortázar</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-89428403088513105402011-04-04T23:31:00.000-07:002011-04-04T23:33:21.997-07:00El deportista<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><b style=""><span style=" ;font-family:Arial;" lang="ES-MX">El deportista<br /></span></b></span><span style=" font-style: italic;font-family:Arial;font-size:100%;" lang="ES-MX">Paco Espinoza</span><span style="font-size:100%;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;"><br /></span></b></span></p> <p style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family:Arial;font-size:100%;">Una tarde Fernando decidió no volver a jugar Futbol con la vieja pelota de cuero ríspido. Juró conseguir una propia sin importar el precio, así se ganaría el respeto de los Yoris que tanto desdeñaban su piel oscura y hacían burla de sus “patas de adobe”, sus pies gruesos, descalzos. Por ello sufrió mucho, trabajó hasta exprimir sus brazos y arrancó tanto algodón como pudo en aquellas vacaciones para regresar a la escuela con un balón, si bien no nuevo definitivamente en mejores condiciones. </span></p> <p style="text-align: justify;"><span style=" ;font-family:Arial;font-size:100%;" lang="ES">Pero el recelo no se hizo esperar y una patada mandó las esperanzas de aceptación a desinflarse entre las choyas del monte. La respuesta fue natural, Fernando se agachó y tomó aquellos pedruscos redondos que impactaron precisos en las molleras de sus rivales. Alguien le auguró un futuro como lanzador al ver tal encono, y mucho tiempo después, allá en las grandes ligas del Beisbol, el nativo de Etchohuaquila seguía encontrando en el guante de los cátchers aquellos rostros de su infancia.</span></p><hr /><span style="font-style: italic;">Microficción escrita como parte de un taller impartido por Mario Meléndez </span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-69881031923075612422011-04-04T23:27:00.000-07:002011-04-04T23:30:53.991-07:00Crónica de una esquina de Ciudad Obregón<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p style="text-align: justify; font-style: italic;"><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES" style="font-family:Arial;">Crónica de una esquina de Ciudad Obregón</span></b><br /><span lang="ES" style="font-family:Arial;">Paco Espinoza</span></p> <p style="text-align: justify;"><span style=" ;font-family:Arial;font-size:100%;" lang="ES">Me lo presentaron en la esquina más transitada de la ciudad, cubría su rostro con una mascarilla medica para evitar contaminar los hotdogs que preparaba, pero igual recibía el pago correspondiente y daba cambio para después voltear el pan sobre el comal sin eufemismo sanitario alguno. Sus amigos le llamaban El Chapo, otros por su nombre de pila, Ariel, y cuando no estaba presente nos referíamos a él como El Tigre, que tenia por rayas varias cicatrices en sus brazos, su colmillo era largo y lo demostraba en el ring de lucha libre. No combatió monstruos del imaginario, mucho menos causas sociales, pero puso en su lugar a algún cafre del volante colectivo, y cuenta el rumor, no le importó que casi le doblaran en tamaño y peso. En esa esquina se platicaba de encuentros pasados y mascaras, de promotores caciques y caiditos para vivir al día, el compadrazgo era cosa de rudos, y yo, aficionado a las luchas, mandaba al carajo toda higiene.</span></p><span style="font-size:78%;"><br /></span><hr style="height: 1px;"><br />Microficción escrita como parte de un taller impartido por Mario MeléndezFco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-81804025403483448202011-04-04T23:24:00.000-07:002011-04-04T23:25:54.015-07:00Ir al cine solo...<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Ir al cine solo…</span></b><br /><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Paco Espinoza</span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Ir al cine solo, es decir sin acompañante femenina, es un discurso magnánimo al fracaso. De seguro así lo piensan todas las parejitas que me acompañan en el lento camino a la taquilla. Me apresuro a tomar la mano de mi sombra y la acerco junto a mí, con ese jaloneo que se merece quien prefiere estar en otro sitio pero no se lo permitimos. Con boleto en mano me alejo de aquella fila donde evito contacto visual, prefiero no alentar ilusión alguna de interpretar aquella Noche de los feos que escribiera cierto uruguayo. </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Al acercarme a la sala, por lo general encuentro a alguien del trabajo con una entusiasta vida social que se sorprende hasta el escarnio de verme incluso sin palomitas. ¿A poco vienes solo? Me pregunta con esa sonrisa que exprime los parpados de una mirada condescendiente hasta la hipocresía.</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;">Afortunadamente cuento con una especie de reputación como cinéfilo y puedo evadir el acto de fe en esta inquisición de relaciones interpersonales. Alego que es algo común en mí porque acostumbro películas “independientes”, pero no comprenden el término y les comento que son películas “poco comerciales”, lo cual crea mayor confusión y por tanto tengo que decirles que me refiero a las películas de arte, confiando en que les suene a “harte”. Después de malgastar <span style="mso-spacerun:yes"> </span>saliva y perderme los avances antes de la película, disminuyen las increpaciones y aprovecho cualquier excusa fortuita para entrar a la sala con el filme de trama sugerentemente contestataria. Busco el rincón más oscuro, pues por lo menos le debo a mi sombra un lugar agradable para que haga mofa de la situación. </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-MX" style="font-family:Arial;"> Y juntos, yo, mi sombra y tanta soledad, de improviso escuchamos pasar entre luz y butaca, el pegajoso caminar de aquel cuadrúpedo siamés unido por los labios al que tanto envidio y por el que he terminado nuevamente en otra fila, esta vez frecuentada por padres abrumados o solitarios hasta el desahucio que prefirieron tramitar una membresía para rentar un poco de compañía.</span></p><hr />Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-71601779711810828842011-01-02T12:13:00.000-08:002011-01-02T12:15:18.431-08:00Primer Haiku del 2011<!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span lang="ES-MX"> </span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span lang="ES-MX"><span style="font-weight: bold;">Breve </span>mi esquela</span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span lang="ES-MX">Intención de <span style="font-weight: bold;">epigrama</span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span lang="ES-MX">Un haiku <span style="font-weight: bold;">vacío</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center"><span lang="ES-MX"><span style="font-weight: bold;"><span style="font-size:78%;">Paco Espinoza<br />2011<br /></span></span></span></p>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-24378523573072699272010-12-10T15:43:00.000-08:002010-12-10T15:45:51.004-08:00Haiku de viernes<div style="text-align: center;">Describiéndote<br /></div><div style="text-align: center;"><br />Tan <span style="font-weight: bold;">inmensa </span>como el mar<br /><br />De estos Haikus míos<br /><br /><span style="font-style: italic;font-size:85%;" >Paco Espinoza</span><br /></div>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-54203629444074756412010-11-02T07:53:00.000-07:002010-11-02T17:14:31.110-07:00Crónica de una prisa - Microficción<span style="font-weight:bold;">Crónica de una prisa</span><br /><span style="font-style:italic;">Paco Espinoza</span><br /><br />Me atrasé saludando a unos amigos, entonces me apuraron al mismo tiempo que me hacían la peor pregunta que se puede hacer en tal lugar. ¿Aquí te vas a quedar, o que?... Apresuré el paso y salí de aquel panteón.<br /><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Paco Espinoza - 01/11/10</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-55178995274339090552010-07-05T20:47:00.000-07:002010-07-05T20:49:00.117-07:00Genesis - Microficción<span style="font-weight:bold;">Génesis</span><br /><span style="font-style:italic;">Paco Espinoza</span><br /><br />Tanta avidez por protagonizar contigo algún mito de la creaciónFco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-55890426098882346352010-06-07T18:28:00.000-07:002010-06-07T18:30:50.288-07:00Lecturas de Horas de Junio - 2<span style="font-weight:bold;">La última entrega</span><br /><span style="font-style:italic;">Por Paco Espinoza</span><br /><br />El repartidor, agobiado por su vida ajetreada sin un momento de descanso, encontró en aquel bosque una calma inigualable. Millones de mariposas le rodearon. Extasiado por la belleza de un arcoiris vuelto aleteo, suspiró renovado. Aquellos seres que renacen en vida, transmutaban de serpiente a ave. Había escuchado que incluso su ADN se modificaba. Que mejor símbolo para dejarlo todo y volver a comenzar. Entregó la caja envuelta en logotipos y slogans. Seria el último trabajo para aquella agencia de paquetería. Se dedicaría solo a eso que le diera una libertad a su alma, digna de un vuelo bendito.<br />Desafortunadamente aquel paquete contenía un poderoso insecticida que acabó con la población de mariposas de aquel bosque. Afortunadamente el alma de tales insectos se había salvado al anidar en el corazón del hombre que ayudo a su extinción.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Mi Medicina</span><br /><span style="font-style:italic;">Por Paco Espinoza</span><br /><br />Sus palabras no tenían sustancia activa, pero que buen placebo eran<br /><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Textos leídos en la apertura de actividades del Encuentro Hispanoamericano de Escritores Horas de Junio, sede Guaymas Sonora. 04 / 06 / 10</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-83136203559297142912010-06-07T18:25:00.000-07:002010-06-07T18:28:36.776-07:00Lecturas de Horas de Junio<span style="font-weight:bold;">Haikus varios</span><br /><span style="font-style:italic;">Por: Paco Espinoza</span><br /><br /><br />Amnistía urgente<br />pues me torturas siempre<br />sin detenerte<br /><br />- - -<br /><br />Desesperanza<br />que dejas este mundo<br />incomprensible<br /><br />- - - <br /><br /><br />No te lo dije y<br />estoy muy arrepentido…<br />si, yo te inventé<br /><br />- - -<br /><br />Me advertiste y yo<br />no lo quise entender, si, <br />tú me soñaste<br /><br />- - -<br /><br />Tú eres quien me lee,<br />si no estás, tampoco yo,<br />el que te escribe<br /><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Textos leídos en la apertura de actividades del Encuentro Hispanoamericano de Escritores Horas de Junio, sede Guaymas Sonora. 04 / 06 / 10</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-71323976065851102362010-05-29T08:52:00.000-07:002010-05-29T08:56:52.678-07:00Cuarteto<span style="font-weight:bold;">Cuarteto DE IGUAL CLASE - Jose Batres Montufar</span><br /><br />Si te han dicho que te quiero<br />te han dicho bien, y han mentido<br />si te han dicho, por descuido<br />que sólo amo tu dinero.<br /><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Escuchado en La Dichosa Palabra</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-40107278724250078542010-05-14T11:27:00.000-07:002010-05-14T11:37:55.611-07:00La Montaña SagradaVista ayer en canal 22, una de las pocas peliculas que fragmentan la realidad de la irealidad.<br /><center><br /><object width="480" height="385"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/-rLZmik6wAk&hl=es_ES&fs=1&"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/-rLZmik6wAk&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="400" height="300"></embed></object><br /></center><br /><span style="font-size:85%;"><span style="font-style: italic;">"I promised you the great secret and I will not disappoint you. Is this the end of our adventure? Nothing has an end. We came in search of the secret of immortality, to be like gods, and here we are mortals - more human than ever. If we have not obtained immortality, at least we have obtained reality. We began in a fairy tale and we came to life. But is this life reality? No, it is a thing. Zoom back camera! (The camera zooms back to reveal that we are watching a movie) We are images, dreams, photographs, we must not stay here! We shall break the illusion. This is Maya. Good bye to the holy mountain, real life awaits us."</span></span><br /><hr /><br />Una analisis bastante interesante en este <a href="http://thestygianport.blogspot.com/2010/03/holy-mountain-rubedo_5075.html">blog</a>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-48147604357867897272010-05-11T10:54:00.000-07:002010-05-11T10:56:08.146-07:00Benedetti inedito<p><span style=";font-family:Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" ><b><span style="color: rgb(16, 127, 208);font-family:Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:100%;" >¿POR QUE SERA? - Mario Benedetti<br /></span></b></span></p> <p><span style="color: rgb(102, 102, 102);font-family:Verdana,Arial,Helvetica,sans-serif;font-size:85%;" >¿Por qué será que uno fabrica sus recuerdos<br /> y luego los olvida?<br /> ¿por qué será que uno procede de algún dios<br /> para volverse ateo?<br /> ¿por qué será que la luna tiene<br /> una barriga blanca?<br /> ¿por qué será que cuando abro el ropero<br /> las mangas me saludan?<br /> ¿y que tu boca dice ternuras<br /> tan sólo cuando calla?<br /> ¿por qué será que un cuerpo virgen<br /> tiene pezones de burdel?<br /> ¿por qué será que si decido<br /> morir nadie me cree?<br /> ¿por qué será que los pájaros cantan<br /> después de los entierros memorables?<br /> ¿por qué será que si beso tu beso<br /> me siento renovado?<br /> ¿por qué será que me haces tanta falta?</span></p><hr /><span style="font-size:78%;">http://www.clarin.com/diario/especiales/benedetti/ineditos.htm</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-12544646053378421622010-05-09T21:08:00.000-07:002010-05-09T21:13:24.991-07:00Cuatro de Cinco - ll<div style="text-align: center;"><div style="text-align: left;"><span style="font-weight: bold;">CUATRO DE CINCO</span><br /><span style="font-style: italic;">Por: Paco Espinoza</span><br /></div><br />II<br /></div><br /><div style="text-align: justify;">Salí de la universidad siendo Licenciado en Sistemas, destinado a trabajar en un área con computadoras. Si bien no sabría cuando oliera algo a quemado, podría tener cierto control sobre las cosas antes de que sucedieran. Que diferente a trabajar con químicos o alimentos, donde el olfato es una necesidad.<br /><br />Pero no me la he vivido entre cables, computadoras o Internet. Me gusta leer, y aunque no lo hago tanto como quisiera, lo hago tanto como puedo. Comencé a visitar el puñado de librerías que hay en la ciudad y a visitar las escasas secciones de libros en las tiendas departamentales. Me he dado cuenta de que prefiero los cuentos cortos, no ocupo mucho tiempo en ellos. Para leerlos no hay como una cafetería que hace tiempo encontré. Con buen ambiente, buen servicio… y ella. Una chava a quien siempre encuentro con una novela y un vaso de café helado. Suelo llegar casi junto a ella, minutos antes o instantes después, siempre el mismo día de la semana.<br /><br />No puedo evitar pensar en ella, pero tampoco me atrevo a acercarme.<br /><br />No puedo tocar su piel más allá del roce pasajero y cotidiano, como un par de animales enjaulados de camino al matadero. Es un roce que lo último que puede significar es afecto.<br /><br />No puedo verla sin que ella sienta el peso de mi mirada y me encuentre espiando para después sentir incomodidad y retirarse. No me gustaría representar algo negativo para ella.<br /><br />Cuando la encuentro es raro que hable con alguien más... y aunque sus comentarios no tienen sentido para mí, su voz es un regalo de la naturaleza, apenas y un par de veces en estas semanas se ha encontrado acompañada... bien lo digo, un regalo de la naturaleza que sólo se pude disfrutar cuando una cantidad infinita de variables se conjuga, como el caer de la lluvia, el ruido del viento, el vaivén del mar.<br />Me carcajeo para mis adentros en el recorrido de mis cinco sentidos... No soy un caníbal.<br /><br />Respiro tan hondo como puedo después de ese pensamiento y me doy cuenta de que el máximo contacto que podría tener con ella sería disfrutando su aroma… y eso no puede ser.<br /><br />Y allí estamos dándonos la espalda. Lo mejor que se me ha ocurrido: estar a un par de pasos, mirando en direcciones opuestas y separados por el vacío entre dos sillas.<br /><br />Sería tan fácil hablarle, sacarle plática y ver si congeniamos… decirle que huele rico su perfume… aunque de seguro me daría un estrellón cuando me respondiera que no usa tal… podría decirle entonces que su aroma natural es tan exquisito como las más fina de las fragancias y que por eso trato de sentarme cerca de ella.<br /><br />Después de comentarle algo así, o nos besamos apasionadamente o decide nunca regresar a este lugar, donde un inoportuno degenerado la molestó.<br /><br />Es mucho el riesgo… tengo miedo de perderla a pesar de que no ha sido mía, no todavía.<br /><br />Me han dicho que se puede reconocer a una persona por su olor. Si yo pudiera hacerlo que agradable sería estar en otra ciudad, tal vez en otro país o continente, y en medio de la calle o caminando por la banqueta reconociera su aroma, la buscaría y haría lo posible por tropezar con ella. Me disculparía y cuando ella me dijera que no me preocupara, le diría que la conozco de algún lado, como paisanos le invitaría un café. Es tan pequeño el mundo que sólo hay que pensarlo para que suceda.<br /><br />Si… eso sucedería en algún momento, cuando yo tuviera más valor.<br /><br />Escucho el ruido de su silla mientras choca ligeramente con la mía. Volteo de reojo para verla salir y cruzar los ventanales del café. Nunca más la vuelvo a ver. Que delito se puede llegar a cometer en la vida pasada para pagar esta condena en la vida presente, se me priva de la única manera de recordar a alguien que significa mucho y significa nada.<br /><br />La vida continúa. Ahora leo en el parque, esperando a alguien que no llega nunca.<br /><br /><br /><span style="font-style: italic;">(continuará)</span><br /><hr /><br /><span style="font-style: italic;">Cuento publicado en la revista Yuku Jeeka #53 / Cd. Obregón, Sonora / Diciembre 2008</span><br /></div>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-27611842576921354182010-05-02T20:00:00.000-07:002010-05-09T21:13:08.201-07:00Cuatro de Cinco - l<span style="font-weight: bold;">CUATRO DE CINCO</span><br /><span style="font-style: italic;">Por: Paco Espinoza</span><br /><br /><div align="right"><br />“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”<br /><span style="font-style: italic;">Con la frente marchita de Joaquín Sabina</span><br /></div><br /><br /><center><br />I<br /></center><br />No me sirve del todo la nariz. Nunca aprendí a usarla para oler. Identifico los sabores en mi paladar al comer, pero no en mi nariz al tratar de olfatearlos. De niño me ofuscaba escuchar a mis hermanos o a mis padres comentando lo bien que olía la comida. Les preguntaba a que olía y me decían que al mismo sabor que tenían.<br /><br />¡ Ah carajo ¡ pero ¿ cómo saborear algo si no es con la boca?<br /><br />Me preguntaba por ejemplo del limón, que dicen que huele tan bien, pero es ácido ¿por qué nadie arruga su cara al olerlo? No ubico a los alimentos en su hervor. Se puede decir que las carnes al ser cocinadas o la frutas al ser cortadas se evaporan y liberan sus almas, vagan en la atmósfera visibles para todos, menos para mí.<br /><br />¿Y cómo saboreo aquello que no puedo comer?<br /><br />Las rosas que usan para demostrar amor o para aromatizar un cuarto, para mi es solo un adorno, como una fotografía en la pared o una cerámica de tocador. ¿Qué hay en sus pétalos que enternece a quien la huele después de recibirlas?<br /><br />Y la tierra mojada que anuncia la lluvia, que para mi es sólo un aire fresco y humedad en el ambiente, para mis hermanos es la señal inminente del aguacero, y no necesitan escuchar truenos o ver la lluvia caer o sentir las gotas en su piel.<br />No sé si tengo privado tal placer, o es algo que simplemente nunca aprendí a hacer.<br /><br />Cuando visitaba a mi abuela, paseaba con ella en su jardín y me presentaba a cada una de sus flores, me restregaba en la cara la albahaca, la ruda o el orégano - ¿Pero cómo que no las hueles? – se preguntaba, y ahí estoy, como en la limpia de algún curandero. Siempre le parecía raro, pues me comentaba que de más chico nunca me había enfermado de gripa, ni mucho menos había sufrido se sinusitis.<br /><br />¡Ah!, pero pobre de mí por tener este don. Me tocaban siempre las tareas más asquerosas del rancho. Que una cosa es no oler y otra no ver horrores tan nauseabundos. Todos me elegían para la faena del chiquero. Un coscorrón y ¡Órale!, a limpiar aquello que mi madre no soportaba ni al oírlo mentar, que importa que hubieran sido mis hermanos los culpables. Ellos siempre encontraban la manera de hacerme desatinar y más cuando nos fuimos a vivir a la ciudad. Estando en la secundaria había ocasiones que salía mi madre muy temprano, y uno de flojonazo no le daba el uniforme para ser planchado. Y ordenado que es uno con su ropa, tenía una montaña de trapos donde era imposible saber cual era la limpia y cual era la sucia. Mis hermanos fácilmente olían aquella que encontraban recién traída del tendedero, yo les tenía que pedir ayuda para que dijeran como estaba la que había tomado. Ellos indiferentes la olían y me indicaban que estaba limpia.<br /><br />Y ahí voy de camino a la escuela. Pasaba entre las niñas y hacían caras feas... me ponía nervioso... los amigos se quedaban extrañados al acercarme a ellos, y los grandulones me daban sapes diciéndome:<br /><br />¡Apestoso!<br /><br />¡Ya báñate!<br /><br />¿Qué no conoces el agua?<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOsVnUbNt-Ic7QLrOmHZ2JtHHg55x7pwAHo-5wTgkNN34OFV_LyO1dvFcE_9UvSQ5QvPLE9dRNkmwXfmtcbYBC19ppfd4g3KD9SJJtvosGByQNwfgsFIjX7IjXQL1H5lufzyri7Q/s1600/4d501.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 347px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOsVnUbNt-Ic7QLrOmHZ2JtHHg55x7pwAHo-5wTgkNN34OFV_LyO1dvFcE_9UvSQ5QvPLE9dRNkmwXfmtcbYBC19ppfd4g3KD9SJJtvosGByQNwfgsFIjX7IjXQL1H5lufzyri7Q/s400/4d501.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5466877329781617522" border="0" /></a><br /><br />Y regresaba a la casa, regañado por algún maestro. Mis hermanos se carcajeaban cuando le comentaba a mi madre, quien sólo hacía un coraje y me ordenaba de la manera mas marcial posible que me quitara la ropa y la pusiera en el lavadero.<br /><br />¡Esos méndigos!<br /><br />Pero eso si, no taparan el retrete con sus descargas propias de un dompe porque me pedían que me encargara de destaparlo. Y ya para esos tiempos era regla que quien la hacia la pagaba... era algo asqueroso para ellos, pero gracias a eso me pasaban a deber un favor que sabría muy bien cuando referirles.<br /><br />Sí, pude crecer sin depender de mi nariz más que para respirar.<br /><br /><span style="font-style: italic;">(continuará)</span><br /><hr /><br /><span style="font-style: italic;">Cuento publicado en la revista Yuku Jeeka #53 / Cd. Obregón, Sonora / Diciembre 2008</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-62631581668212922932010-04-21T17:59:00.000-07:002010-04-21T18:03:02.525-07:00Poema de J.COHEN<span style="font-weight:bold;">TU SUDOR ENTRE MIS MANOS</span><br /><br />Eres sueño disfrazado de mujer<br />Pasión despierta<br />Eres lumbre en la nostalgia del saber<br />Eres luna<br />Paz ardiente<br />Esperanza de locura y desnudez<br /><br />Madrugada y revivimos<br />Luz de alcoba sofocada<br />El calor y tu delirio<br />Tu sudor brillando en mi espejismo<br />Son tus piernas<br />Tu humedad<br />Mi lengua y el destino<br />Madrugada y nos besamos<br /><br />Eres sueño a media tarde<br />Disfrazado de mujer<br />Sol despierto<br />Eres cera derretida en mi colchón<br />Eres eso<br />Mientras sudas en mi cama<br />Eres todo lo que espero del calor<br /><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Más poesia de J. COHEN en <a href="http://www.jcohen77.com/">www.jcohen77.com</a></span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-87118147246808025212010-04-18T20:48:00.000-07:002010-04-18T20:51:46.902-07:00Simplificacion<span style="font-weight:bold;">Simplificación del sentir acompañado de una taza de café</span><br /><span style="font-style:italic;">F. J. Espinoza</span><br /><center><br /><br />Me gusta ella mientras toma un café y está en mi compañía<br /><br /><br />Me gusta ella mientras toma un café y está en mí<br /><br /><br />Me gusta ella mientras toma un café y está<br /><br /><br />Me gusta ella mientras toma un café<br /><br /><br />Me gusta ella mientras…<br /><br />Me gusta ella<br /><br /><br />Ella<br /><br /></center><br /><hr><br /><span style="font-style:italic;">Lectura poetica el martes 20 de Abril, con motivo del día internacional del Libro.</span>Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-87470300420204515342010-04-13T08:12:00.000-07:002010-04-13T08:14:21.402-07:00Mazmorra<span style="font-weight:bold;">MAZMORRA</span><br /><span style="font-style:italic;">F. J. Espinoza<br /></span><br />El mundo se vuelve una mazmorra<br />Cuando siento en mi espalda<br />El flagelo de tus ausenciasFco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-11782610.post-45758931970768092192010-02-16T09:29:00.001-08:002010-02-16T09:43:45.012-08:00Estreno del largometraje SER<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.nubig.com/images/Index_slc_03.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 638px;" src="http://www.nubig.com/images/Index_slc_03.jpg" border="0" alt="" /></a><br /><br />Largometraje de estreno este 24 de Febrero, Dirigido por la cineasta sonorense Carolina Duarte y protagonizado por Daniel Almeida, Alicia Encinas, entre otros. En esta producción participé como Diseñador de Producción y Gerente de locaciones. Grabada en Yecora y Hermosillo, cuenta la historia de un joven que ante la adversidad decide luchar por sus sueños. NO SE LA PIERDAN.Fco. Javier Espinozahttp://www.blogger.com/profile/08777595600427617874noreply@blogger.com0